Arte: La ciudad de Alberto Marín

por Paty Leiva

Alberto Marín es de Curicó, una ciudad donde -según sus propias palabras- el día es más largo. Vivir ahí tiene mucho que ver con lo que pinta. Nació en 1981 y se dedica hace casi 13 años a la pintura. En su obra vemos arquitectura cotidiana, historia de una ciudad y un espacio lleno de colores.

Su admiración por el formato lo llevó a pintar. Aprender la técnica y lograr ver plasmada una imagen que sólo se puede dar en una tela es para él lo más fascinante. Trabaja en formato amplio por la similitud de escala con la arquitectura que aparece en sus cuadros, aunque ahora también ha trabajado formatos más chicos porque ha pintado objetos de interior, es decir, la escala tiene relación con el objetivo de referencia. En cuanto a los colores ha ido sintetizando su paleta, pero también tiene que ver con lo que esté pintando.

“Cuando pinto, pienso mucho en lo que estoy haciendo en ese preciso minuto. En cómo se va desarrollando la pintura y en cómo se van revelando las formas. También pienso en la imagen mental que tengo de lo que estoy haciendo, y trato de que esas dos imágenes, la que estoy construyendo y la imagen mental, sean lo más parecido posible. A veces no resulta y es donde el error entra y muchas veces mejora las cosas”.
Entre los pintores contemporáneos destaca a Natalia Babarovic, Ignacio Gumucio, Cynthia Jackson, Juan Francisco González y Adolfo Couve. De afuera un montón, pero dice que podría resumirlos en Guillermo Kuitca, Claudio Gallina (buen amigo), Félix González-Torres, Elizabeth Peyton, Peter Doig y Luc Tuymans, Gordon Matta-Clark y Andy Dewantoro.

Los últimos libros que leyó fueron “Diarios de bicicleta” de David Byrne, y “La Universidad Desconocida” de Roberto Bolaño, en música le gusta mucho Sonic Youth y Explosions in the Sky. De la escena nacional: Taller Dejao, Mostro, Congelador, Jimena Valenzuela y Nader Cabezas.

“El mundo de las bicicletas se entrelaza con el arte debido a que las dos son madera de construcción de realidad”, nos dice cuando le preguntamos por la relación del arte y las bicicletas, su otra pasión. “Andar en bicicleta más allá de transportarte físicamente, también lo hace mentalmente, es una instancia de reflexión y observación, de estar con uno mismo, estar con el paisaje y la arquitectura, y la pintura o el arte es algo similar.”

Link: albertomarin.cl
www.chancacazo.cl

(Este tema –y mucho más– está en la Edición Hombres Zancada nº1, presentado por H&M, y que puedes ver completo aquí o en este otro link).