Project Runway Latino: resumen capítulo 10

por José Miguel Villouta*

Querida Julia Child: esta semana he tenido una crisis provocada por mi blogueo incesante sobre Project Runway Latin America. Me di cuenta de que prender el D-Box para ver el programa de FTV es oficialmente el momento más deprimente de la semana, no sólo para mí, sino que también para mi novio, que ni siquiera ve Project Runway.

Si nos vieron pelear acaloradamente el sábado en estacionamiento del Burger King fue exclusivamente por culpa de Project Runway. Los diálogos fueron los siguientes:

-¡¡Pero cuándo se termina Project Runway!!!
-¡¡No sé, que querís que le haga, tu creís que yo no quiero que se termine!!!
-¡¡No sé, pero estoy viendo como te hace mal ver ese programa, estás deprimido!!
-¡¡No sé, no puedo renunciar a Prodiet Runway!!!

Esa noche cada uno se fue para su casa. Yo ya había decidido seguir con mi vida y dejar de lado esta tarea de revisar el mejor programa de la historia de la televisión cuando al día siguiente en la mañana, reviso mi entrevista/profile/pictorial en Revista Paula realizado por Rita Cox, fotografiado por Gilles Bensimon y producido por Jay Manuel.

Justo al terminar mi entrevista, hay una publicidad. Y adivinen ¿Quién sale ahí?
La Hippie de Mierda.
Yes bitches.

Aparentemente es el rostro de Weleda para su reafirmante facial de granada. Ahí nos asegura “Disfruto de Cada Momento, Disfruto de Cada Etapa”. Y es como: Ok, tengo este capítulo grabado de PRLA, ¿Dónde te lo puedo enviar para que me digas si lo disfrutas?”

Querida Julia Child, era como si Dios desde arriba me enviara señales para que me convenciera de que cuando escribo de Project Runway Latin estoy escribiendo finalmente sobre mí.

Cuando volvimos a casa a ver Lo Que El Viento se Llevó, fue cuando todo el círculo se cerró: en una escena aparece Scarlett O’hara sin dinero para pagar los impuestos de Tara. Decide entonces ir a ver a Reth Butler a la cárcel para pedirle cash cash. Tara ha sido saqueada y Scarlett junto a sus hermanas se dedican a recoger algodón para poder comer. Claramente no tienen ropa. Scarlett entonces le pide a su esclava regalona que le haga un vestido con las cortinas que cuelgan.

Estaba yo ahí, acostado en mi cama presenciando el primer desafío Project Runway de la historia.

Fue entonces que al día siguiente lleno de energías prendo el D-Box, selecciono Prodiet y ¿con qué es lo que me encuentro? Con un nuevo capítulo donde los diseñadores TODAVÍA HABLAN DEL JODIDO MAURO.
Mauro que dicho sea de paso, fue eliminado el capítulo anterior.
En las escenas de resumen, me doy cuenta de que el beso que este le la da de despedida a RBK es uno fuerte, de esos en que las mejillas chocan y duelen, lo que demuestra que Mauro es un idiota.
Si uno le acerca la cara a Rebs, uno lo hace de manera delicada.

Claro que yo no puedo decir nada. Una vez fui a pedir trabajo a Grupo Dial, el consorcio de radios y me tocó conocer a Anita, jefa suprema. Yo el idiota al acercar mi mejilla, lo hice con la boca abierta, por lo que me terminé tragando y chupando un mechón de pelo de ella.
Asumí el gaffé con una risa simpaticona pero Anita was having none of that shit that day.

Pero volvamos al capítulo 10 del programa. Comienza la presentación en la que nos recuerdan que el ganador se adjudicará 20 mil dólares. En la octava temporada de la gringa, 20 mil dólares es lo que se llevó el que ganó el desafío L’Oreal. Es decir 20 mil verdes EN UN CAPÍTULO, que fue el noveno.
Así es que el ganador de TODA LA TEMPORADA de la versión del Cono Sur se ganará 20 mil dólares, además de una cuenta twitter y la última versión de Itunes.

El capítulo arranca con la siguiente carne en la parrilla: los diseñadores que quedan están divididos en dos, los dos restantes de la trifecta virulenta (Ocaranza, Mr. Roper) y el grupo choro (Potrillín, Machuca, Huashantal y Hippie’mier)

Están tomando desayuno y Mr. Roper le dice a Ox “Yo me levanté esta mañana y se me hizo tan extraño no sentir a Mauro”. Mmmhhkey. Ningún comentario. Sólo que ahora entiendo cuando Roper decía que conectaba con Mauro. Era probablemente vía G4. Ahora también entiendo la depresión de Ropie en el capítulo anterior, totalmente desenfocado y sintiendo que se le iba su pedazo de charquie.

Aparecen todos al lado de la pasarela. RBK -vestida de negro nuevamente y con una guadaña en la mano- les dice a los concursantes que la final se llevará a cabo en el resort Thermas Internacionales, ubicadas en el kilómetro 48 de la Panamericana Norte, cerca de Til Til en Chile.

En la otra mano RBK lleva una bolsa, lo que quiere decir que nos mostrarán la elección de las modelos. Cuando aparecen, vemos que no son las de siempre, sino que unas nuevas, más altas y mejor alimentadas. Son como unas glamazonas que al parecer comen de la misma mercadería orgánica que Tonka, claro que estas mujeres al parecer, no se les pasa la mano con el azúcar rubia.

Rebsies dice que “Para este desafío trabajarán con mujeres que utilizan tonos Koleston, la marca líder en coloración del cabello. Es muy importante que presten atención al color que luce la mujer en su cabello”, los diseñadores eligen a sus modelos y parten raudos a la sweatshop donde los espera Gazú con su chaleco color Barney, que al parecer es el único que se puede encontrar en su talla en las tiendas Cocomiel de Argentina.

G les dice que deberán inspirarse en mujeres como “Marilyn Monroe, la rubia icónica de Hollywood o Rita Hayworth, la pelirroja, o en Liz Taylor, haciendo de Cleopatra con su melena negra”. Agrega que todas ellas impusieron un estilo y una tendencia “a partir de su color de cabello”.
No a partir de su talento como actrices, sus modales o su carácter, no no no, fue a partir del color de su cabello.

Deberán diseñar un, ejem, “outfit inspirado en algunas de estas mujeres, de cualquier época, que hayan hecho del color de su cabello la clave de su estilo”. Se me viene a la cabeza Nicole que es lo que ha hecho con su color rojo furioso. Lo ha hecho tan bien que cada vez que voy acompañado y veo a una tarotista cuarentona con el pelo en tono bermejo y digo “Mira, Nicole”.
Es el poder de la moda. La fortuna de tener talento para aquello.

Mr. Roper a quien le ha tocado una mujer rubia “tono medio”, está buscando a su musa. Dice que se le vino a la primero a la cabeza Brigitte Bardot, pero después se le hizo “demasiado voluptuosa y demasiado rubia, entonces descartada”. También vemos como Grace Kelly por sus aparentes defectos es “descartada” con un gesto tan despreciativo que hace que Becky de The Agency (bitches, está claro que todos estamos viendo este otro programa de FTV) parezca, no sé, Kara Dioguardi. Como buena loca modernilla, Roper se decide finalmente por Scarlett Johansson.

Shants dice que la modelo de pelo negro que ha elegido le recuerda mucho a la mujer de su país (no sé cual es, pero tiene un acento muy tropical); es por eso que se inspirará en AUDREY HEPBURN, que todos sabemos era de toda la onda ¡MUCHO CALIENTE!

Gazú dice que se le olvida un detalle: van a trabajar en equipos, lo que hace que Ocaranza se lleve las manos a la cara como si fuera una Miss Universo pero en reversa. Acá en todo caso nadie elige, es la producción la que, en un intento de ponerle más dramatismo a la situación, elige las parejas. Fome, pero es lo que se obtiene cuando se hace un casting de diseñadores a la rápida y el programa deja de funcionar luego de que se va Arenita.

Las parejas quedan formadas de la siguiente manera: bla bla bla yada yada yada, a nadie le importa.

Para hacer el desafío más dramático, el líder del equipo se hará cargo de los dos trajes y podrá rearmar el diseño de su –recuerden- coequiper protagodivo mortición.

Si bien todas las parejas eligen quien es el líder tirando una moneda al aire, Ocaranza ni tonto, le dice a Shantal que ella debería ser la líder “por la experiencia y los desafíos ganados”. Nuestra presidenta de curso, no sabe qué hacer, porque no puede rechazar la responsabilidad y quedar mal ante los productores.

Ahora. He notado que a medida que han ido pasando los desafíos el acento de Shantal se ha ido poniendo cada vez más grueso, probablemente porque ya le da lo mismo que se le note. Es por eso que refiriéndose a esto de ser líder dice “Voy a tené que velá pol lo dó”.
Me la imagino furiosa en la vida real diciendo cosas como “Come mielda, coño” o “Que tu vete pal carajo sabé…”. Pero no quiero divagar, ni ponerme vulgar.

Machuca -a quien le ha tocado trabajar con H&M- decide que su mujer es Sarah Jessica Parker. Inconscientemente, sin darse cuenta, ha salido del clóset frente a nuestros ojos. H&M como buena hippie mula, es fan de Sex And The City, y como buena fan de esa serie específicamente, queda como sin respiración ante el sólo hecho de escuchar el nombre de la actriz. Dice a cámara que trata de explicarle a Machuca cuál es el estilo de esa mujer “¡porque yo he visto todo Sex And The City!”.
Y lo dice como si eso fuera una gran gracia, como si hubiera batido un récord.
Como si nadie hubiera visto la serie completa.

Nos vamos a la sala de telas y podemos ver como esta pareja mencionada no se lleva nada de bien. Color que H&M dice “¡Qué lindo!” Machuca luego lo define con un “¡no!” agresivo, cortante y violento. El patrón se repite hasta que llega a un punto en que la situación sólo puede ser definida como bullying cromático.

Lo otro que sucede y que me confirma que Project y yo somos un solo evento cultural, es que Ocaranza le dice a Shantal de sobrenombre Chanty, que es como yo le he puesto irónicamente y para darle ritmo a estos posts.
¿Ven que tengo talento para los sobrenombres?
Estoy como para Rock of Love.

Todos se van de Mood y pagan con sus Mastercards. Nuevamente los primeros planos de la tarjeta son vergonzosos y totalmente pegoteados, por lo que sospecho que son grabados por otras personas y luego insertados. Probablemente grabados con inmigrantes ilegales para así seguir abaratando costos.

Ya en la sala de costuras todas las peleas son las mismas. Los líderes de equipos (Machuca, Xantwal y Potrijeans) están un poco histéricos porque sus ayudantes (H&M, Mr. Roper y Ocaranza) no avanzan como ellos quieren.
El día termina y se van todos a sus departamentos y a esta nueva división de grupos que ya he nombrado. Hippiesauria en las entrevistas habla mal de Machuca, dice que es “mucho más detallista” y que “anda mucho más pendiente del tiempo” que ella, como si esos fueran defectos.
Por lo menos a Machuca no se tiene que andar afirmando la cara con un empoté de granada by Weleda.

A G nadie lo aguanta. De hecho al día siguiente H&M literalmente nos confiesa “Y el día arrancó lindo hasta que llegó Toledo”.
Ya le dicen Toledo, como si fuera un compañero de curso chupón.
Éste les dice que tienen que crear una nueva prenda, la cual se deberá adaptar a los dos trajes.

Algo ha pasado que no nos muestran, pero cuando G llega a “mentorear”, tanto Chanchal como H&M tienen puestas poleras en las que se han escrito algo que las cámaras no muestran. Quizás es que quieren “comida de verdad” o “una cama por concursante”. Finalmente no nos enteramos.

Los vestidos son todos mediocres. Sobre todo comparado con los de la temporada gringa. El único que salva es el de H&M inspirado en “Rita” que Huasú simplemente aplaude.
Ahora, ojo que Rita puede ser cualquier Rita. Puede ser Rita Wilson, la mujer de Tom Hanks. No nos dicen.

Cuando Mr. Roper le señala a Gazú que su musa es Scarlett Johansson, este le dice
-“¿Morocha?”
Roper deja en claro entonces que el se ha imaginado a Scartlett Johansson en la película “Point of View”.
No sabemos si la reacción el equipo fue “Ah, entonces sí” porque el programa sigue de largo.
El asunto es que nadie dice nada, pero yo me he puesto a buscar en la interwebs, cuál es esa película “Point of View” y cuál es ese rubio morocho. Y resulta que ese filme existe, pero sin SJ.
Lo que me tinca es que Roper le dice a “Match Point”, “Point of View”.
Como una amiga que a Trainspotting le dice Spotlighters.

Llegan las modelos y H&M dice en tono de queja que “son altas, lindas y tienen estampa, pero son de un tamaño más real” y por real se refiere al cuerpo que tienen las modelos de farándula.
Son mujeres más voluptuosas, al punto que Potrijeans decide vendarle los pechos a la suya como si la pobre modelo fuera Emma Watson filmando HP8 . “Vos me decís hasta cuando, ok?” le instruye.

Este capítulo es deprimente al punto en que ya ni siquiera lo musicalizan. Hay momentos en que literalmente hay silencios, como si fuera una película del Nuevo Cine Chileno protagonizada por el hijo de Héctor Noguera.
No pasa nada.

Al día siguiente Gazú llega con colores nuevos en su ropa: naranjo y negro. No se nos dice si este era originalmente el capítulo de Halloween.
Blah blah blah las peleas de siempre y todo aburrido hasta que Ocaranza lleva a su modelo a la sala de “Pelo, Maquillaje, Piel y Cigarros”, y al estilista en vez de decirle que quiere que se ésta se vea ochentera, dice “ochentosa”, lo que me parece increíble hasta que el corrector de Word me cambia automáticamente esa nueva palabra a ochentona.
Fiesta Ochentona. Mucho más taquilla.

Nos vamos a la pasarela y ahí está el jurado de siempre. Pelado, Nina Garzilla, Oscar Madrazo, este último era el que aparecía en Mexico’s Next Top Model y de quien saqué muchos tips para mi shooting editorial de revista Paula donde salgo en toda una onda Twilight pero de hoodie fucsia, el color favorito de Roper.

Los vestidos son todos “meeeh” y las críticas del panel ídem.
Al final cuando le preguntan a todos quién de la pareja debería quedarse, todos dicen que el otro, menos Chantal que asegura que ella debería quedarse porque para ser diseñador “Tenés que saber confeccionar y hasta tenés que ser actor”.
WWWTF.COM
Debe de tener finalmente razón. El Benja Vicuña es actor y quizás es de ahí que saca su talento para sus lineas Alaniz by Paris y Bautista.
Ahora se me cierra el círculo.
Como yo, que en mi editorial shooting de Paula salgo con ropa Basement, la marca que usamos con Kate Moss probablemente porque es para lo único que nos alcanza luego de habernos gastado todo en cocaína.

Gana Machuca con lo que el panel define “El estilo Jessica”, no el estilo Sarah Jessica, sino que simplemente Jessica. Ojo Zancadivas, porque cuando escuchen el estilo Michelle, puede que no sea el de la ex presidenta, sino que el de Buffy la Cazavampiros.

Entre los más malos queda Roper y Ocaranza. Nuevamente la trifecta, confirmando que los más virulentos son los menos talentosos.
Y se va Ocaranza, quien literalmente se arrodilla y dice en esa posición que “ha sido un gran honor recibir sus críticas” para luego dirigirse a RBK y decirle que “has sido la luz más grande que ha brillado sobre esta pasarela”. Esta le contesta “lo sé” para luego darse media vuelta y recoger del catering un puñado de Snickers, los que llegará a su casa a comer, esta vez fritas.

Y ahí termina el capítulo.
Gracias a Dios.

Con este último pensamiento, el de los Snickers, me ha dado hambre. Pero no debo hacer nada al respecto. No partiré a comer. Como Scarlett O’Hara, me he prometido que nunca más volveré a tener hambre.
Así es que necesito subirme el ánimo de otra manera. He bajado los dos primeros capítulos de The Fashion Show de BravoTV y creo que para allá partiré.

Nos vemos el próximo lunes.
(Y a ver el episodio esta noche a las 00.00 horas por Faggot TV)

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*zancudo invitado