POR C.
En Chile tomamos más de 420 tazas de té por persona al año, y en esta época del año, podemos incluso tomar cuatro o mas tazas al día. Y, a pesar de que somos secas para el té, no siempre aprovechamos todos sus beneficios ni lo preparamos de la forma correcta. Stephen Twining, masterblender de Twinings, estuvo en Chile y nos dio algunos tips para preparar el mejor té.
1.- Elegir la variedad según el estado ánimo. No todo es el té negro tradicional. En Chile hay muchas alternativas de tés e infusiones que podemos elegir según lo que queramos conseguir: despertar, relajarnos, calmar algún síntoma, etc. Por ejemplo, si estamos cansadas, lo mejor es una taza de té negro que nos dará un golpe energético. Si comimos mucho o muy pesado, una taza de menta es la mejor alternativa. Por otro lado, si lo que queremos es dormir mejor, la manzanilla relaja y nos ayuda a conseguir un sueño más tranquilo y profundo.
2.- Usar un té de calidad. Si es posible, elige un té que no esté molido, que se noten sus hojas secas, sin restos de ramas.
3.- La taza o tetera perfecta. De seguro tienes tu taza o tazón favorito. Uno de los ingredientes más importantes del perfecto té, es la taza en donde se sirve. Si amas tu taza, automáticamente sentirás que el té sabe mejor.
4.- Siempre usa agua fresca, ojalá filtrada. El té ama al oxígeno, lo ayuda a sacar mejor su sabor. La mayoría de nosotros somos culpables de reutilizar agua que ya fue hervida, pero cada vez que se vuelve a calentar va perdiendo el oxígeno, dejándonos un té sin mucho sabor.
5.- Asegúrate de tener la temperatura correcta del agua. Una vez que la tetera hierve, recuerda dejarla reposar unos minutos para que se enfríe levemente. Con uno o dos grados por debajo del punto de hervor, el sabor del té es más intenso y puro. El consejo de Stephen Twining es que no utilices agua recién hervida, porque va a quemar la delicada hoja de té y distorsionar el sabor.
6.- Sigue las instrucciones de la caja. Cada tipo de té e infusión tiene un tiempo de reposo específico. Por ejemplo, un té de hierbas debe infusionar entre 3 a 6 minutos, uno negro entre 2 a 3 minutos, el té verde, amarillo, blanco y oolong, deben permanecer en el agua entre 1 a 2 minutos. Sé paciente para luego disfrutar.