Comidas que quedan mejor recién hechas

comidas que quedan mejor recién hechas
por Mariana y punto

La posibilidad de congelar y recalentar comidas de manera fácil es algo que realmente me cambió la vida; mi infancia hubiera sido tan distinta con un microondas en el cual calentar mi plato que me demoraba -a veces horas- en terminar, y el congelador me permite vivir sola como adulta sin que se me eche a perder todo lo que compro o preparo.

Incluso diría que varios de mis platos favoritos quedan aún mejor recalentadas (tema para otro post), pero con el tiempo he ido descubriendo algunas comidas que quedan mejor recién hechas, en las que ese momento es inigualable, y que a veces derechamente quedan derechamente mal si se calientan al día siguiente o, peor aún, si se congelan.

Tortilla de porotos verdes: es uno de mis platos favoritos, que recién hecho me lo puedo comer entero incluso cuando ya se enfrió. A veces me controlo y dejo trozos para el día siguiente o los congelo, y recalentarlos no es lo mismo. Es posible, no es que quede terrible, pero no es comparable a la sensación de cuando recién sale del sartén.

Carnes: aunque su propio jugo puede salvar a muchas carnes de sobrevivir al ser recalentadas, las que me gustan a mí suelen ser como asadas, a punto, y recalentarlas sólo las cuece y endurece más.

Tortilla de papas: una vez fui a un restorán español donde venden la mejor tortilla de papas que he probado (el Txoko Alavés, en Mosqueto) y venía fría. Le dijimos al mesero, entonces la calentaron, y ahí aprendí de ese error: mejor hubiera sido comerla fría, porque si una tortilla de papas se vuelve a calentar pierde el 90% de su gracia que es la consistencia exacta y jugosa.

Charquicán: es una sensación muy similar a la tortilla de porotos verdes. Queda digno recalentado e incluso descongelado, pero no a la altura de ese glorioso momento en el que está recién hecho. Incluso es más rico cucharearlo desde la olla un par de horas después de hecho, que calentarlo al día siguiente.

Arroz: soy una amante del arroz, lo comería todos los días y las carnes para mí casi no tienen sentido si no son acompañadas de un sencillo pero rico arrocito. Lamentablemente, calentarlo al día siguiente no lo deja al nivel de comerlo justo después de preparado. Y ni hablar de congelarlo: queda incomible. Afortunadamente lo que sí se puede congelar es el sofrito para prepararlo, lo que ahorra mucho tiempo al momento de tener un arroz recién hecho.

2 Comments

  1. Hay diversos trucos para recalentar comida, que se usan mucho en restaurantes donde no se cocinan las cosas en el momento. El mas típico es echarles agua o caldo (sin sal) en el momento de recalentarlos, especialmente con el charquican y el arroz, así como también calentarlos a baño maria y lentamente para que no se recocinen. Con la carne de asado no hay mucho que hacer, excepto el ajiaco, super rico.

Comments are closed.