por Mariana y punto
Había visto fotos, me habían hablado y había leído sobre lo grandioso que era el Teatro del Lago inaugurado el 2010 en Frutillar, pero tenían razón quienes me decían que nada se compara a conocerlo en persona y a vivir ahí mismo lo impresionante que es que exista un lugar de esa envergadura en Chile, y más encima en una mini ciudad a la orilla de un lago en el sur.
Frutillar de día en invierno es casi un pueblo fantasma, pero en la noche, en los espectáculos principales del Teatro del Lago, aparece la gente nadie sabe exactamente de dónde. En el show inaugural del Jazz Patagonia 2013 -donde junto a sus bandas se lucieron Paquito D’Rivera (que ya es como de la casa) y la chilena que toca en Nueva York, Camila Meza- más de 800 espectadores hacían ver prácticamente llenas las casi 1.200 butacas que tiene el Espacio Tronador-Sala Nestlé, que es la sala principal del Teatro del Lago y la más moderna que he visto en Chile junto a las más pequeñas del GAM y de M100 o la del Teatro Municipal de Las Condes. Un lujo.
Además de la magnitud y belleza del lugar -el Anfiteatro Lago Llanquihue que es para unas 270 personas tiene una amplia vista al lago-, todos quienes trabajan aquí parecen felices y son más amables imposible. Desde los jóvenes acomodadores, a los guardias (se rumoreaba que había un guardia-paramédico muy alerta), las señoras de guardarropía y todas las personas del equipo que conocí.
Pero pese a que el Teatro del Lago es enorme, Frutillar Bajo es un lugar muy pequeño -y si andas sin auto, bastante aislado- lo que produce un relajo y espontaneidad hasta en los artistas que antes de llegar exigían alojar en un hotel 5 estrellas (algo que no hay en Frutillar, aunque la calle Philippi está llena de hosterías preciosas e impecables).
Cuando vas a probar los famosos kuchenes de Kuchenladen, por ejemplo, puede que llegue como si nada Paquito D’ Rivera y se siente detrás tuyo a tomarse un café que no estaba lo suficientemente cargado. Y en las Jam Sessions pueden tocar jóvenes de la zona como Jacob y César junto a leyendas del jazz como Dave Samuels.
Si ya los festivales en ciudades de provincia son experiencias bacanes donde combinar artes y entorno, el Teatro del Lago, su magnitud y lujos, locación lejana y privilegiada pero a la vez la simpleza y amabilidad de su gente lo convierten en algo único que estoy muy contenta de haber podido conocer. Aunque las nubes me hayan impedido ver los volcanes.
Pueden ver más fotos de lo que fueron los Festivales Jazz & Danza Patagonia 2013 en el Teatro del Lago en este álbum.
Es hermoso el Teatro del Lago y Frutillar un pueblo único.
Bien por zancada abriendo espacios para lugares y panoramas en el Sur.
Fui a Frutillar y es sin duda un pueblo hermoso. Lamentablemente no tuve la posibilidad de ver algún espectáculo en el teatro del lago, pero espero poder hacerlo pronto. saludos.
Soy una privilegiada, ya que vivo en esta zona, en efecto el teatro es un joya, una que dura todo el año, cabe señalar que el reciento en sí contiene una cafeteria(Capuccini) y un Bistro, el último no lo he visitado, pero lo primero es excelente, tiene una vista hermosa, repostería de la zona y los precios son razonables, mejor vista y mejores precios que en un Starbucks. Así que amplien su mundo Santiaguinos, cuando vengan al Sur, pasen por Frutillar, invierno o verano, el paisaje es inmejorable.