Amalia Andrade es una escritora colombiana que tiene un éxito literario llamado “Uno siempre cambia el amor de su vida (por otro amor o por otra vida)”, libro que acaba de llegar a nuestro país y que desarrolla distintas formas sobre cómo sanar un corazón roto. O al menos intentarlo, sin hacer -tanto- el ridículo.
Porque convengamos que sobre los temas del desamor puede salir lo peor de uno, y la mejor forma de retratarlo es con un humor y varios consejos, y el libro de Amalia nos da bastante de eso. Desde canciones, hasta recetas de cocina, todo en un formato escrito a mano, con stickers, listas y dibujitos que lograrán hacer más simple su cometido. En este cuestionario nos comenta sobre sus ídolas, conciertos, libros favoritos y algo más.
¿Qué música se escuchaba en tu casa cuando eras niña?
Mi mamá es psicologa/ bailarina y mi papá es médico/trompetista. Mi casa siempre estuvo llena de todo tipo de música. Desde Juan Gabriel, Ana Gabriel, Rocío Durcal hasta Willie Colón, Los Beatles, Rolling Stones, La Fania All Stars. Yo que soy la oveja negra de la familia oía mucho “A mí me gusta andar de pelo suelto”, de Gloria Trevi. A mi papá le daba pena mi mal gusto musical. Supongo que es como si un papá hipster tiene un hijo que le gusta One Direction o algo así.
¿Cuál fue tu primer concierto?
Uno de Shakira, cuando recién salió Pies Descalzos.
¿Cuál ha sido tu mejor concierto?
Ese de Shakira, porque ese álbum es fundacional para mi educación sentimental y es tal vez uno de los mejores álbumes que se hayan hecho en el mundo entero (no estoy exagerando). Si no me creen pueden oír “Quiero” en loop y saber que hablo sólo la verdad.
¿Cuál fue tu primera ídola?
Alanis Morissette (que me lo ha dado todo).
¿Tuviste algún póster en tu pieza?
Tuve mil: de Britney, de Shakira, de Julia Roberts, más de Britney. No entiendo como mi mamá no se daba cuenta que era gay.
¿Qué mujeres de la literatura han influido en tu vida?
Jo March (Mujercitas), Nicole Krauss, Blanca Varela, Clarice Lispector y así podría seguir y seguir y seguir.
¿La película que más veces has visto?
“Jamás besada”, con Drew Barrymore y “Stories We Tell”, de Sarah Polley.
¿Qué series has visto en modo maratón?
Demasiadas. Pero entre las más adictivas están House of Cards (obviamente) y Parks and Recreation, que es lo que veo cada que me siento mal.
¿Cuál fue el primer libro que no pudiste soltar?
Suena cliché pero fue Mujercitas. Fue el libro que hizo que me enamorara de la literatura y quisiera ser escritora.
¿Dónde y cómo te gusta leer?
En un café, con un latte a la mano, un lápiz para subrayar o un cuaderno. Si estoy en mi casa mi lugar favorito de lectura es la cama, evidentemente.
Tu libro “Uno siempre cambia el amor de su vida” se trata sobre cómo superar un corazón roto/pena de amor, ¿por qué elegiste ese tema?
La verdad: porque soy experta en el tema. Es decir me han roto el corazón muchas veces y he roto el corazón otras cuantas (ex-novias que están leyendo esto: lo siento mucho, de corazón). Mis amigos molestaban y decían que yo tenía PhD en corazones rotos así que decidí que lo más sensato era escribir un libro al respecto.
¿Cuándo o cómo decidiste el formato de tu libro?
Desde hace mucho. Siempre supe que quería hacer un libro donde coexistieran la ilustración y los textos, un libro que propusiera una nueva manera de leer y que la gente pudiera intervenirlo. Siempre quise hacer un libro vivo, es decir, un libro que no fuera hermético y que estuviera terminado por mí sino que tuviera tantas vidas como lectores/escritores se acercaran a él.
Hay mucho humor en el libro, ¿cómo combinaste un tema que es una drama con algo que resulta ser tan divertido?
¿De verdad hice eso? Voy a llamar a mi mamá a decirle que triunfé.
Danos tres canciones para escuchar para acompañar una pena de amor.
“Lo que más” de Shakira que es la canción más sensata y triste de la historia y porque si ella puede sobrevivir a tantas malas decisiones amorosas todos podemos.
“No te cuesta nada” de Javiera Mena, para cuando uno quiere creer que todo puede volver a la normalidad.
“Elastic Heart” de Sia, para sentir que está bien estar mal y que vamos a salir adelante.
Finalmente, ¿cómo se sana un corazón roto?
No intentando desesperadamente de sanarlo. Es decir, hay que dejarlo ser. Aceptar que está bien estar mal y que va a doler un buen rato. Creo que pequeños actos de bondad diarios son la única cosa que funciona como: NO STALKEAR EN REDES SOCIALES o comprarse un helado.
