Dato gastronómico: Carrito francés en Santiago

por daria

Nunca he ido a Francia, pero las personas que conozco que sí han estado allá me cuentan que un clásico gastronómico son los carritos que venden baguettes. Por supuesto que allá no podían vender fritangas que por muy ricas que sean, están hechas con un aceite que se impregna en tu estómago por 20 años. No. Hasta en su comida, como todos lo sabemos, los franceses son insoportablemente elegantes y estos carritos son una prueba más de ello.

Se instalan en las calles y rápidamente atraen la atención (y el estómago, quizás) de quienes van pasando, que civilizadamente hacen fila para comprar uno de los sanos y ricos sándwiches en baguette.

Y hace poco llegó a Santiago uno de estos afamados carritos franceses. Se trata de Bon, que desde la 1.30 pm reparte sus delicias en distintas calles del barrio de “Sanhattan”. La carta cambia cada día, sus recetas son caseras (un tapenade de aceitunas negras para untar, por ejemplo) y entre lo que ofrecen hay jugos naturales, cosas dulces como brownies, clafoutis o yogurt de soya con frambuesa e incluso puedes encargar aperitivos improvisados llamado “Apero Box”, para hasta 6 personas.

Los sándwiches son un tema aparte: El Belleville (pollo, tomates confitados, rucula, salsa de mani), el Republique (jamón, queso duro francés, mostaza y pepinillos) y el aligre (queso crema, pepinos, tomates confitadas y crema de alcachofas) son sólo algunos de los que se ofrecen en el Menú.

Si estás por ese sector de Santiago o trabajas cerca, síguelos en Facebook o Twitter para preguntar por su recorrido, porque sin duda es una buena opción para probar.