Documental Going Clear: los polémicos secretos de la Cienciología

por @ConchitaQ

Hace un par de semanas, HBO estrenó Going Clear: Scientology and the Prison of Belief de Alex Gibney (ganador de un Oscar), que está  basado en el libro del mismo nombre que escribió Lawrence Wright (ganador de un Pulitzer). Ambos trabajaron juntos en este documental que se atrevió a mostrar los secretos y verdades sobre esta curiosa religión, que fueron contados por personas que participaron por muchos años.

Personalmente sabía poco/nada de la cientología. Había escuchado de los famosos que pertenecían a la organización (John Travolta, Tom Cruise, Beck, Leonard Cohen, entre otros), pero no tenía idea el tremendo arrastre que tenían en EEUU. Sabía que era una “religión cara”, pero no dimensionaba las altas cifras que las personas tenían que pagar para poder participar. Y, con The Master me enteré que tenían un fundador delirante y carismático, pero sin saber hasta qué punto.

El documental es bueno. Te dan a conocer la historia de la L. Ron Hubbard, y los testimonios de ex miembros que incluso tenían cargos importantes dentro de la organización. Está la dura tesis de que la Cienciología es un fraude y estafa (como religión, robo y abuso a sus seguidores), y aparecen interesantes reflexiones de por qué la gente cree en una cosa o en otra, cuáles son las motivaciones, donde está el límite con la autoayuda o convertiste en una secta.

Acá les dejo algunas impresiones y temas que más me sorprendieron:

1. El fundador L. Ron Hubbard: partió en California por el año 1954, y antes de crear la Cienciología era escritor de ciencia ficción (yaaaa). Según explican tiene algo de los principios de budismo e hinduismo, pero hay MUCHAS similitudes con sus libros de ficción publicados, y se repiten sus ideas del mito de la creación y otros términos que les dio significado dentro de la religión. Como por ejemplo, la estructura para The Bridge, la Dianética, la meta era llegar Thetán, el dictador intergaláctico Xenu, entre muchos otros.
Hoy su actual líder es David Miscavige, quien sigue incondicionalmente las mismas bases que dejó Hubbard.

2. El sentido del espectaculo de la cientología: aparecen imágenes de galas y eventos, que perfectamente podrían ser los Oscar pero con una puesta en escena llena de símbolos nazis. Freak. También hay una lógica media militar en sus uniformes y jerarquía, que resulta muy extraña.
Tom Cruise es como el rostro máximo, y en el documental se postula que el movimiento ayudó a que terminara con Nicole Kidman, porque no era tan fanática como su marido. Miedo.

3. Comprar la espiritualidad: independiente de las motivaciones de cada persona (fe, autoayuda, psicología, etc), es una religión que le cobra mucha mucha plata a las personas para que puedan pertenecer al grupo. ¿Qué ofrece? Enseñarte a vivir una vida mejor.
Está la tesis que decidieron llamarse una religión para no pagar impuestos, y cuando los persiguieron el Servicio de Impuestos Internos de EEUU (el gringo se llama IRS) hicieron todo tipo de presión para que finalmente los nombraran oficialmente una religión y no tuvieran que pagar impuestos.

4. El control y manipulación: varios de los miembros que se habían salido después de diez o veinte años, cuentan la forma en que la Cienciología te lava la cabeza. Y es bien impactante escuchar casos donde fueron manipulados, perseguidos, chantajeados, abusados física y psicológicamente. Les exigían cosas insólitas, como por ejemplo la política de “desconexión” con sus familiares o amigos que los alejan de la fe.

5. Paul Haggis: fue mi caso favorito. Director cine (que ganó un Oscar por la película Crash), entró a la Cienciología en los 70s y se salió el 2009, cuenta sus motivaciones, lo que estaba buscando y de a poco te vas enterando de la historia. Un testimonio honesto y valiente por lo avergonzado que estaba de pertenecer tanto tiempo sin cuestionarse lo que estaba pasando.

6. La defensa: el documental fue un hit en EEUU. Y la organización ya respondió que todo es falso. Incluso salieron John Travolta y Tom Cruise dijo que “es para la risa”. Era que no iban a salir a criticar, los dos quedan súper mal parados.

Se los recomiendo.