Edward Burns: mino

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por Mariana y punto

Edward Burns siempre ha estado entre ser un actor-guionista-director respetado y ser uno hollywoodense; me da la impresión de que no es lo suficientemente bacán como para ser de culto, ni lo suficientemente popular como para ser más taquillero. Y lo que me gusta de él es que pareciera no importarle.

Tiene una consistente carrera haciendo comedias románticas independientes donde al protagonista le interesa más ser feliz y pasar piola que el éxito o la plata o el reconocimiento. Igual que a él, supongo, que hasta el día de hoy asegura que se pueden hacer películas con muy bajo presupuesto en Nueva York.

Físicamente se parece un poco a Ethan Hawke, eso debe haber sido lo primero que me pareció interesante de Edward Burns. Después lo vi escribir, dirigir y protagonizar películas como The Brothers McMullen o Sidewalks of New York, y el otro día que me encontré en la tele con She’s the One lamenté darme cuenta de que le había perdido la vista.

Supe que en la vida real está casado con la súpermodelo Christy Turlington, y ahora pretendo ponerme al día con sus no-tan-nuevos trabajos como Newlyweds del 2011, coprotagonizada por la linda Caitlin Fitzgerald (Masters of Sex), Purple Violets que estrenó el 2007 a través de iTunes, o The Lynch Pin, una webserie sobre un sicario que se puede ver en su sitio web.