El efecto de la pantalla grande

pantallagrande
por Paty Leiva en Cocaví

Ayer comenzó nuestro primer ciclo de cine en La Jardín; para la selección nos basamos en el concepto “A color” y elegimos películas que tuvieran que ver con esa idea para proyectar durante todos los jueves de octubre, nuestro mes de aniversario.

Partimos con María Antonieta de Sofia Coppola, por ser una de las películas donde la dirección de arte es relevante, porque la directora es de nuestras favoritas y porque es muy probable que todo lo que haga Kirsten Dunst nos va a gustar. Ya la habíamos visto, de hecho la primera vez que la vi, corrí a comprarme el soundtrack y el dvd de la película, por eso es que quisimos repetírnosla, pero ahora en pantalla grande.

Porque algo cambia cuando pasamos al formato proyección, algo que la tele grande ni las ricas pantallas táctiles nos pueden dar. Muchas veces ni siquiera es la definición, porque la proyección proporciona un grano que le da una textura y que suele transformarse en calidez.

Una amiga se compró un data y en su casa ya no se ve tele en la tele ni el computador. Todo, hasta lo más banal se ve en cine. Por ejemplo, el karaoke adquiere dignidad si la pantalla es más grande, o mejor aún, la alternativa de las batallas de lipsync que el hermoso Jimmy Fallon nos ha enseñado con sus invitados John Krasinski o Joseph Gordon-Levitt, que es mucho más divertido (y no tienes que escuchar gente cantando horrible, solo reírte de las performances de tus amig@s).

Siempre quise tener un proyector de diapositivas, un elemento totalmente arcaico en esta era en que apenas existen lugares para revelar rollos análogos, pero tengo el recuerdo de que mis papás nos hicieron una sesión de fotos de ellos y la disposición y curiosidad hicieron que la atmósfera fuera muy especial.

Puedes escuchar Cocavi a través de Molecula.cl de lunes a viernes de 12 a 1:00