El viaje a la Luna de AIR

por Paty Leiva

Desde la primera vez que vi el Viaje a la Luna que quedé fascinada con todo lo que puede haber significado en su tiempo y lo alucinante y que sigue siendo. Estamos hablando de una obra de Méliès, probablemente la persona más importante en la historia del cine después de los hermanos Lumière.

Dicho filme ha sido una inspiración infinita desde su estreno en 1902 (de hecho Melies se inspiró en Juio Verne). La más cercana del siglo pasado podría ser aquel video de Smashing Pumkins, Tonight, que recreaba la parte de la llegada a la luna, con selenitas y todo.

Ahora es el dúo AIR el que decide hacer un disco titulado Le Voyage Dans la Lune y musicalizar a su pinta el histórico filme que no sólo fue una película de 16 minutos, sino la primera película de ciencia ficción con efectos especiales gracias a los conocimientos sobre ilusionismo de su creador, quien hizo uso de superposiciones, time lapse, fundido, fotogramas retocados a mano y el fabuloso Stop Trick que es ese truco de filmar un lugar, apagar la cámara, mover un objeto sobre el mismo fondo y volver a grabar, creando la impresión de que el objeto reemplazó a otro, cambió de lugar o desapareció mágicamente.

Supe del disco porque mi amigo Chalo me dijo “AIR está de vuelta” y no se refería sólo al hecho de que sacaban un disco nuevo, sino a que volvían a sacar un disco increíble, tanto como fueron lo Moon Safari y Talkie Walkie. Acá escuchamos a AIR en todo su esplendor, con esa innegable influencia de Serge Gainsbourg electronizada que los caracteriza.

El disco trae la versión masterizada de El Viaje a la Luna en su versión digital y en CD, cosa que nunca pensé que alguien editaría y vendería masivamente; y los tracks tienen nombres como “Siete estrellas”, “Fiebre de Luna”, “Viaje Cósmico” y “Armada Sónica” entre otros adorables temas. En este link se puede apreciar la mecla de imagen y sonido.

Sin duda un disco que nos hará alucinar a rienda suelta, ya que está lleno de momentos y estados de ánimo variables dentro de esta loca historia lunar que ni los gringos nos han terminado de convencer que pueda ser posible.