Formas de tejer y sus historias

tejidoqueni
por Mariana y punto, foto: @patyleiva

No me acuerdo de cómo fue que aprendí a tejer. Mi mamá y sus hermanas son expertas tejedoras de palillos, en el colegio nos enseñaron, pero hace un tiempo me di cuenta de que yo no tejo ni como mi mamá ni como mis tías ni como mis amigas.

La que tejía como tejo yo (con el palillo derecho bajo el brazo) era mi abuela. Y aunque no me acuerde y a veces me cueste entender explicaciones de quienes tejen de forma distinta, haber heredado esa forma de tejer me llena de emoción y no la cambiaría por nada.

Ayer empezamos el taller de tejido RDG Lana Lab de la Fábrica Zancada, y volví a comprobar no sólo que mi forma de tejer es rara, sino que cada persona tiene su manera particular de hacerlo, y cada manera tiene su historia respectiva.

Quedé muy entusiasmada con seguir perfeccionando la técnica y con seguir explorando en nuestras formas particulares de tejer, y con compartir y conocer las historias de los tejidos de mis compañeras.

La Cux me enseñó que su abuela usaba el ovillo de lana desde el centro (una revelación para mí: suena insignificante pero es un sistema mucho más limpio y ordenado); algunas contaban que sus mamás eran zurdas por lo que les había costado mucho heredar sus destrezas; nos reímos mucho de que lo que para algunas era derecho, para otras era revés; y entre varias comparábamos las distintas maniobras que teníamos de llegar a un mismo resultado.

3 Comments

  1. Recién el año pasado me di cuenta que el punto derecho siempre lo he tejido chueco jajajaja me costó (porque habían sido años tejiéndolo mal), pero al fin pude tejerlo bien. Creo que le copié mal a mi abuelita :D

  2. Yo normalmente tejo. Soy de las que hago mis bufandas, cuellos, gorros y guantes. A los 13 años aprendí, tenía que hacer una bufanda a palillos, mi mamá me enseñó a sacar los puntos y para sorpresa de ella aprendí al tiro. Eso fue todo lo que tejí hasta los 25 años. Estaba cesante y mi mamá retomó el tejido, la veía tejer y me llamaba la atención, sobre todo a crochet. Un día de aburrimiento máximo, le pedí que me enseñara a tejer a crochet, no me costó y desde entonces es parte de mi vida. Normalmente tejo a solas, para mí es terapéutico, una meditación. Fue mi mamá quién en me enseñó a también usar el ovillo desde el centro, es muy práctico. Y ella hace poco me enseñó a unir los extremos de la lana con una aguja de fieltro; como ella me ha enseñado lo básico, el resto he sido autodidacta y hasta hace poco seguía haciendo nudos cuando se me acababa una madeja y quería seguir con otra. Fue otro descubrimiento, no se nota la unión. Y cómo he practicado mucho sola, desarrollé mi modo de tejer, pues he visto a otras personas hacerlo distinto, incluida mi mamá: en el dedo índice doy 3 vueltas de lanas y las dejo suelta para que se vayan corriendo sola mientras tejo y tanto los palillos como el crochet los tomo de la misma forma, desde arriba afirmando con el pulgar e índice y con el resto de los dedos sosteniendo.

  3. Qué cierto eso de las formas de tejer! jaja. A mí todos me dicen que tejo raro, que tomo los puntos al revés, pero es como me enseñaron en el colegio (o al menos como recordé después de mucho años sin tejer).

Comments are closed.