No me había atrevido a ver Get Out! (Huye!) pero como la pusieron en Netflix, ya me tiré un piquero al terror que esperaba sentir.
Y así fue. La película me dio los sobresaltos que esperaba, ubicándose en el género de terror que más me gusta, cercano a El bebé de Rosemary o el Resplandor.
Todos los tráilers cuentan la película entera, por eso preferí pegar acá una sola escena que muestra algo pero no todo sobre esta película que ganó el Oscar a mejor guión original el 2018, nominada también como mejor película del año, mejor actor y mejor dirección.
Lo que más me gustó fue la actuación de Daniel Kaluuya como Chris Washington. Me sorprendió su gestualidad, sus ojos, su boca, cada movimiento de su cuerpo me hicieron sentir lo que el personaje sentía, los estados por los que su mente pasaba, realmente seco.
Allison Williams (Girls) es Rose, la polola de Chris, y la trama comienza con la visita de esta pareja a visitar a los padres de ella que, a los que olvidó mencionar que su pololo es afroamericano. Nos sería relevante podríamos decir –aló siglo XXI– pero si conocieramos a la familia con la que se va a encontrar, resulta al menos, curioso.
Catherine Keener está brutal. Tan enigmática como la Maxine de Being John Malcovich, pero siendo una mamá, como la de Virgen a los 40, con esas risitas oportunas que llenan los espacios y que te hacen sentirla cercana. Todo en una atmósfera mucho más oscura, eso sí.
La manera en que el director/guionista Jordan Peele musicaliza y muestra las situaciones y los momentos más intensos de la película es memorable, de verdad que transmitir esas emociones no debe ser nada fácil y graficamente la película es una joya.
