Gordita Beach, el nuevo disco de Andrés Valdivia

por @patyleiva
Andrés Valdivia publicó su tercer disco, se llama Gordita Beach y Master Xifu es mi favorita. Aunque muy distinto a sus entregas anteriores, este disco mantiene la voz y la consecuencia con los propios procesos la que, a mi parecer hace que sus discos sean tan auténticos. Conversamos con Andrés sobre el poeta camboyano, las colaboraciones y las inspiraciones:

Has acortado la distancia entre tus discos (2006 – 2015 – 2017), ¿estás en un momento más musical de tu vida? ¿Qué ha influido en que estos últimos 2 o 3 años hayas hecho dos discos?
Cierto, no me lo había preguntado así tan explícitamente. Me imagino que uno va envejeciendo (o aprendiendo) y llega un punto en el que ciertas obsesiones de la vida simplemente no son descartables. Me he dado cuenta que el resto de las cosas que hago en la vida no me hacen demasiado sentido si no hago esta y viceversa, y que si no me doy el tiempo de hacer discos, siento que me dejo tirado a mi mismo. Suena grave, pero no lo es. Es como hacer deportes, o como estar interesado en política: o lo haces o te lo pierdes. La vida no espera.

Puedo adivinar influencias como Prince, Gorillaz y LCD SoundSystem… ¿o me equivoco? ¿Se me va alguno?
Quizás se te olvida Beck. Digo, el día que entendí cómo estaba hecho el Odelay me di cuenta -hace siglos ya- que para poder hacer canciones así había que partir desde otra premisa. La guitarra de palo es una maravilla, pero produce siempre las mismas canciones. Y claro, todos los que me nombras son influencias, pero al mismo tiempo son mis ídolos totales. Como dice Keith Richards: las mejores canciones que uno hace salen siempre de cometer errores intentando parecerte a tus ídolos. Ese es mi mantra.

¿Cuál es el estado de ánimo de Gordita Beach?
Aunque sonoramente es diametralmente opuesto a EfectosSecundarios y en otro planeta que NudoCiego, creo que este disco representa un momento de especial libertad que es la culminación de las reflexiones que se instalaron en EfectosSecundarios. Lo podría decir así: uno a veces descubre que piensa ciertas cosas, que el mundo te inspira o te jode desde tal o cual lado, piensas, reflexionas, debates contigo mismo, y está todo bien, pero no es hasta que puedes bailar al son de tus propias opiniones que de verdad son 100% tuyas. GorditaBeach es eso: una fiesta con los mismos temas de toda mi vida, pero una fiesta al fin.

¿Cómo defines al poeta camboyano?
Un bribón, un ladrón. Un sátiro. Me gusta la idea de la poesía guarra, del rap puto; y desde ese lugar el Poeta me sirve para instalarme allí sin tener que hacerme cargo de hablar en primera persona. Los escritores tienen a sus personajes y pueden hablar desde ellos sin hacerse cargo de hablar por si mismos. Esa idea de la ficción me pareció muy liberadora, y fue por eso que inventé a este cabrón.

¿Cómo surgió la idea de trabajar con María Perlita y a Santa María?
A ambos los conozco de toda la vida. Lo de María Perlita se gestó porque los primeros demos de GorditaBeach tenían demasiada testosterona. Necesitaban una cierta suavidad como contrapunto y la Perlita tiene no sólo una voz privilegiada, sino que además muy dúctil. Aprendí mucho de ella y de manera muy orgánica nos fuimos dando cuenta que habían canciones- como “123”- que son más un dueto que una colaboración con una corista. Quedé feliz con eso.

Lo de Santa María era una aspiración histórica. El es un hermano Camboyano y cuando compuse el coro de “Tu Mejor Mentira” me parecía que estaba imitándolo a él, así es que lo invité de una. Quedó pulenta su participación.

¿Dónde lo grabaste?
Lo grabé en mi propio computador durante un año de trabajo intermitente. Los instrumentos los grabé en mi pequeño estudio casero en mi oficina. Gabriel Donoso- que también mezcló Efectos Secundarios- mezcló este disco con particular maestría. No era fácil darle un sonido coherente. Además me ayudó parchando algunos errores y resaltando algunos samples.

¿Cuál es la gran diferencia de este disco con Efectos Secundarios y Nudo Ciego?
Desde lo formal, este es un disco con una restricción inicial distinta. Mis dos discos anteriores los compuse en guitarra de palo y desde allí fui construyendo. GorditaBeach los hice a partir de samples de otros músicos que admiro, y me autoimpuse usar la guitarra al final del proceso, como un instrumento más en los arreglos, pero no como columna vertebral. Tenía la intuición de que la hacerlo así el resultado seria distinto. Y así fue. Apareció mi lado bailarín y el rapero que nunca supe que podía habitarme.