Habilidades Ejecutivas I: Foco

por Publicista, Asesora PYME y Coach Leonor Alonso

Una habilidad es una destreza, una capacidad que se tiene, y como tal se puede desarrollar. Resulta del mismo modo que la inteligencia en su totalidad, que con el debido entrenamiento, crece, avanza y por lo tanto progresa, sin mediar en edades, grupos socioeconómicos, e incluso más allá de la misma genética.

Si bien estamos seteados con algunos “programas”, siempre podemos agregarle otros a nuestro cerebro que tiene una maravillosa capacidad de aprender, y aún mejor, de desaprender.

Todo se aprende, sí, incluso el desaprender que es la clave del mismo aprendizaje.

En es esa leyenda oriental, cuando el aprendiz se acerca al Maestro por nuevos conocimientos, el Maestro comienza a escucharlo mientras llena una taza de té, y mientras lo hace nunca para hasta que la taza se comienza a rebalsar. El Aprendiz le hace ver esto al Maestro y este le dice algo como: “Para integrar nuevos conocimientos, deberás vaciarte de otros….”

Tus habilidades Ejecutivas tienen relación con las destrezas que tienes para “moverte” en el ámbito laboral. Son, de un modo u otro el ejercicio mismo del “benchmarketing” ya que deberás traer a este “mundo laboral” todo aquello PARA lo que eres bueno en tu vida personal, sí, claro que sí.

Si te gusta conversar con amigos o amigas, si lo haces con cariño y fluidez, no debería incomodarte una entrevista, ya que lo único que debes hacer es pensar que hablas con un amigo, baja tu nivel de ansiedad y enfócate solamente en la conversación, no en la “historia de la conversación”.

Digo que si estás pensando permanentemente en quién es la persona que tienes al frente, en su cargo, en su “importancia”, en lo “decisivo” que puede ser en tu futuro laboral, desviarás tu atención de lo que es importante, y eso no es más que la misma conversación. Céntrate en cada palabra, en el ritmo, en la lógica del discurso, en nada más que eso y ten en mente tu objetivo….”quiero trabajar ahí”. Todo lo que hagas deberá reflejar tu interés, siempre con moderación, nunca olvides el precepto: “nada en exceso”, hace bien.

Genera FOCO. Para el hombre esto es fácil, su cerebro piensa de este modo, en compartimentos, el de las mujeres es difuso, lo que quiere decir que pensamos muchas cosas al mismo tiempo. Ninguno de los dos estilos es mejor que el otro, son absolutamente complementarios. Sobre este punto, te recomiendo leer algo de lo que dice Helen Fischer, hace poco estuvo en Chile, y si bien sus investigaciones son en relación a la sexualidad, en el sentido de por qué somos distintos y cómo nos complementamos es genial.

Foco, nunca lo olvides.

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