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La culpa maternal cuando los niños son pequeños

Volver al mundo adulto y retomar tus cosas cuesta después de tener guagua y en especial, cuando tu hijo empieza su ida al jardín, pero tiene un aspecto positivo: ser una mujer feliz y realizada, otorga mejores herramientas para criar a hijos felices y por ende ser una mejor mamá.

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POST VITAMINA POR ALEX
Volver al mundo adulto y retomar tus cosas cuesta después de tener guagua y en especial, cuando tu hijo empieza su ida al jardín, pero tiene un aspecto positivo: ser una mujer feliz y realizada, otorga mejores herramientas para criar a hijos felices y por ende ser una mejor mamá.

Los primeros días, podrás sentir una especie de culpa. Es normal, pero no debes fomentar ese sentimiento. Por eso buscar un lugar donde esté bien cuidado es de suma importancia, para que al sentir tranquilidad y confianza, puedas concentrarte en el trabajo y las cosas que habías tenido en un periodo de pausa.

Existe un síndrome llamado síndrome Burnout maternal, que sucede a algunas madres en la etapa postnatal. Los síntomas son agotamiento físico, ganas de llorar y tristeza, estado de nerviosismo constante, así como dificultad para concentrarse, sentimiento de fracaso, de agotamiento e impotencia y dificultad para pensar con claridad. Esto es tratable y entre los consejos que da la psicóloga Violaine Guéritault, autora del libro “El cansancio emocional y físico de las madres” están:

1. Aprender a organizar tu tiempo y tareas.

2. Pedir ayuda. Delegar el cuidado de los niños cuando lo necesites y aceptar la ayuda que te ofrezcan de manera sincera.

3. Intentar llevar un estilo de vida saludable: alimentación sana, actividad física regular, rutinas sanas de sueño y buena actitud.

4. Dedicar un tiempo solo para tí, en el que puedas desconectarte de todo y concéntrate sólo en ti.

5. Poner límites, aprender a respetarlos y a decir que NO cuando sea necesario.

No seas dura contigo misma. No te sientas mal por “pasarlo bien” haciendo lo tuyo, porque al integrarse a la convivencia diaria con otros niños, tu hijo también abrirá su mundo y su mente en bienestar de su desarrollo. Cuando los niños juegan se activa la función cerebral, se reduce la ansiedad y se regula el estado de ánimo con la producción de serotonina. Muchos tipos de juegos son colaborativos. El trabajo en equipo se aprende en la práctica. Cuando los niños juegan potencian sus capacidades cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas.

Lo importante es tomar conciencia de que estas emociones son normales, que existe un proceso de adaptación para ambos, por lo que la paciencia también juega un papel primordial.

unsplash-logoGuillaume de Germain

5 Comments

  1. Hoy fui a buscar a mi hijo de 1 año a la sala cuna y quiso abrazar a la tía más que a mi. ¿Cómo me saco esa culpa.? :(

    • En primer lugar, apreciando el hecho que tu hijo esté sintiéndose cuidado y querido (los bebés son también sensibles a los sentimientos del entorno, si la abraza es porque se siente seguro con ella) mientras tú recuperas tu rol y esa parte de ti que de seguro te conecta con la realidad y te hace sentir realizada. Además, sintiendo que estás criando un niño emocionalmente sano, que es capaz de establecer vínculos de afecto con otros. Nada peor que esas mamás que creen que si sus hijos sólo quieren estar con ellas lo están haciendo regio. Fuerza y fuera la culpa!!! La felicidad se irradia y comparte!!!

    • Que el.peque parta feliz significa que tu hijo tiene un apego seguro contigo y por eso se va sin angustia con la tia del jardin y por otro lado, que vaya feliz a abrazarla es porque esta contento en ese lugar, haz elegido bien el sitio. Mas que culpa por ahi hay un poquito de celos, es natural.

  2. Yo decidí no enviar a mis hijos al jardín y cuidarlos yo. En mi caso fue la mejor opción, disfruto y no me siento “no realizada ni desconectada”.
    Hay que aprender a dejar los estereotipos y los prejuicios!

  3. “Existe un síndrome llamado síndrome Burnout maternal, que sucede a algunas madres en la etapa postnatal. Los síntomas son agotamiento físico, ganas de llorar y tristeza, estado de nerviosismo constante, así como dificultad para concentrarse, sentimiento de fracaso, de agotamiento e impotencia y dificultad para pensar con claridad.”

    Eso no es un síndrome, es puro agotamiento! hablan de no culpabilizar a las madres, pero les asignan una supuesto síndrome cuando lo único que necesitan es un entorno que se responsabilice de la crianza, que no las dejen solas.

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