Por Belén Leyton
Laboratorio Botánico es el primer libro de Valentina Trejos, creadora de @laboratoriobotanico, la cuenta de instagram que nos da consejos para cuidar nuestras plantas, propagar suculentas y que siempre tiene fotos hermosas.
El nombre en realidad es más largo, se llama: Laboratorio Botánico: una guía para cuidar, experimentar y crecer con plantas de interior y promete estar lleno de tips para principiantes a los que se les muere hasta una Sansevieria.
Valentina Trejos en papel bond
Laboratorio Botánico no sólo tiene información fundamental para un amante de las plantas de interior, también hermosas ilustraciones de Jo Jiménez y fotografías de Estudio CC. Perfecto para sacarle miles de fotos al lado de los maceteros o tenerlo de decoración en el living.
Aunque otras editoriales la rechazaron, Valentina lo publicó a pura autogestión junto a la Editorial Enhorabuena y ha sido un éxito. Incluso está agotado, pero ya se está volviendo a imprimir y otra vez estará a la venta a comienzos de marzo.
Aquí nos cuenta su experiencia creando Laboratorio Botánico, mientras riega sus plantas:
“Fue superdesafiante, porque no fue solamente escribir un libro, sino que autogestionarlo: salir a venderlo a editoriales, tener que tomar decisiones difíciles como sacar a gente del equipo, querer hacer algo y hacerlo bien. Era primera vez en Chile que se sacaba un libro de este tipo:
Me interesaba poder entregar algo que fuera de calidad, pero también fácil de entender. Quería que cualquier persona pudiera entender lo que se estaba explicando. Fue muy desafiante simplificar todo al máximo y poder ordenarlo de tal manera que fuese una guía entretenida, didáctica, bonita”.
¿Por qué hacer un libro?
Las plantas de interior han existido siempre. Yo fui una de las primeras cuentas de instagram sobre plantas creada en Chile y de a poquito fui viendo crecer la cantidad de seguidores, que para mí se traduce en cantidad de personas que día a día se están entusiasmando con esto de las plantas. Cuando nació la idea de hacer el libro, el tema de las plantas todavía no estaba pegando tan tan fuerte, pero sí lo empezó a hacer durante la pandemia y fue ahí cuando nos decidimos a lanzarlo.
Cuando cachamos que todo esto del encierro estaba haciendo que más gente incorporara plantas en sus vidas, yo en paralelo veía cómo las tiendas estaban agotando los stock de plantas, que en los viveros productores ya no quedaban porque todo el mundo estaba comprando, dije: “Este es el momento perfecto para lanzarlo. La gente está con tiempo y buscando cuidar sus plantas”. Y ahí decidimos oficializar este libro y empezar a trabajar en el diseño.
¿Por qué insististe en hacerlo si dos editoriales te dijeron que no?
Una de las editoriales nos dijo que era un libro muy de nicho, cosa que yo nunca logré entender si las plantas son algo universal. En librerías hay libros demasiado específicos sobre árboles o de bulbos, por ejemplo, y no algo entretenido sobre plantas de interior. Algo que valiera la pena comprar.
Nunca estuve de acuerdo con esa postura de las editoriales, las encontré poco visionarias. Y yo sabía que a largo plazo iba a funcionar. Y efectivamente funcionó, a más corto que largo plazo. Me tiene muy contenta haber seguido este instinto junto a mi equipo. Fue una muy buena apuesta: tuvo muy buenos resultados, a la gente le encantó y me preguntan cuándo va a estar disponible de nuevo. Hubiese sido un error no hacerlo.
¿Cómo le fue al libro?
Ha tenido una recepción espectacular. Se agotaron las 500 copias. La gente estaba muy expectante al respecto y todos estaban muy ilusionados con la llegada del libro. Y cuando les llegó, me mandaban sus comentarios: todos están felices con el contenido, dicen que es simple de entender.
Pero aparte es un libro visualmente muy bonito. Está ilustrado por la Jo Jiménez, que tiene una mano preciosa para el tema de las plantas, usa mucho color y eso a la gente le fascinó. Trae un desplegable de regalo, la gente también se volvió loca con eso. Y las fotografías son muy bonitas.
Hay comentarios desde que la calidad del contenido está buena, la calidad del libro como objeto físico está buena y que trasciende el aprendizaje: me ha escrito harta gente para contarme que el libro ha sido como una terapia y eso pa mí ha sido muy emocionante. He llorado con varios comentarios. Ha tenido muy muy muy buena llegada.
