por Fernanda
Grace And Frankie conquistó mi televisor y mi corazón. Es raro si uno piensa que es una serie con protagonistas sobre los 70 años y que te identifique tanto en tantos pequeños momentos cotidianos. Pero justamente eso la hace más adorable y querible.
En esta escena por ejemplo, Grace y Frankie van a un supermercado a comprar cigarros, porque los necesitan o más bien los necesitan para desahogarse.
¿Qué pasa? No las pescan. Son totalmente ignoradas por todos. Y Grace explota, grita y hace un berrinche, porque era justo y necesario. Necesitaba gritarle al mundo para no ser ignorada, para que sepan que ahí está y que ella cuenta. No quiere ser irrelevante.
Creo que todos hemos pasado por algo así, quizás no exactamente igual ni por las mismas razones, pero en más de alguna ocasión hemos explotado o al menos hemos tenido las ganas de gritarle a alguien que nos atendió mal o diferente de otros, sobre todo cuando ha sido un mal día o acumulamos presión y angustia de otras cosas.
