por @patyleiva
Carolina es periodista, y Lautaro y Petunia la inspiraron para crear conmascota.com (/conmascotachile en Facebook), un sitio donde puedes encontrar y recomendar lugares a los que puedes ir con tus mascotas.
¿Cómo llegaron a tu casa?
Lautaro tenía 2 meses cuando llegó a mi vida gracias a mi marido, que en ese momento era mi pololo. Yo estaba en la U y tenía harto tiempo libre, así que lo llevaba a sus controles, a pasear, y nos hicimos muy amigos con Lautaro. Al tiempo nos fuimos a vivir juntos y seis años más tarde mi marido insistió en que quería otro perro. Yo me negaba porque es mucha responsabilidad y no quería un cachorro para criar nuevamente, pero se dio la posibilidad de adoptar a una hembra que ya no querían en un criadero y estaba en muy mal estado. Flaca, con otitis y, después supimos… también estaba preñada. No lo pensamos dos veces, fue amor a primera vista. También tenía 6 años.
¿Cómo es su personalidad?
Lautaro es súper loco, ansioso, siempre quiere jugar y su panorama ideal sería correr todo el día sin parar. La Petu es mucho más tranquila, es muy cariñosa y siempre quiere que le hagan cariño. Los dos son súper diferentes pero se llevan increíble. El día que llegó la Petu, Lautaro le compartió su plato de agua y la dejó comer antes que él.
Cuéntanos un momento inolvidable que hayan compartido juntos.
Si bien la vida con ellos es maravillosa, un momento inolvidable fue cuando viajamos todos en avión al sur, para nuestro matrimonio. Nos quedamos en un fundo hermoso donde pasamos una semana completa sólo porque ellos lo estaban pasando chancho. Corrieron sueltos como locos, se revolcaron en cuanta cochinada encontraron y lo pasamos súper bien. Otro momento bacán, que en realidad fueron como 3 meses, fue cuando la Petu tuvo a sus cachorros. Los monitoreábamos con una cámara desde el trabajo y llegábamos corriendo para tirarnos de guata al suelo a jugar con ellos. Fue lo más bacán. Además, los dos cachorros quedaron en nuestra familia así que mejor imposible.
¿Cuáles son sus rutinas?
Se despiertan conmigo –siempre despierto primero- y se quedan flojeando hasta que voy a preparar el desayuno. Ahí parten raudos a ver qué les cae para comer. Duermen la mayoría del día y despiertan cuando regresamos de la oficina. Ahí, la rutina es jugar, regalonear y pasear. Aunque los dos tienen su cama, al Lautaro le gusta dormir conmigo en el invierno y enrollarse en mis piernas. En el verano duerme con la guata en el suelo del baño porque está fresquito.
Danos un buen dato para los que tienen perro.
En mi experiencia, lo más recomendable es que no dependan de alguien para hacer sus necesidades, más allá de cuántas veces al día los pasees. Hay cajitas con pasto, sobre el diario o lo que estimen conveniente, para enseñarles y acostumbrarlos. También es bueno tenerles juguetes. El kong es bacán porque se puede rellenar con alimento y otras cositas ricas, y ellos se entretenienen un buen rato. Ah! Y siempre con plaquita con nombre y teléfonos actualizados!
Cuéntanos una manía que tengan y el mayor desastre que ha hecho.
La Petu es muy tragatraga y básicamente se come lo que pilla. Hay que tener cuidado de no dejar restos de comida a mano porque deja los platos brillantes jajaja. Lautaro reconoce la mochila donde están sus cosas de paseo, así que cuando quiere pasear va donde está su mochila y me mira con cara de “ya po, vamos”. Es muy inteligente.
Lautaro para un año nuevo se robó un cuero de pollo crudo de la basura y se empezó a ahogar. Pasamos las 12 en la urgencia veterinaria. No le pasó nada, por suerte, y a la media hora estaba loqueando de nuevo. Estábamos con unos amigos y nos dimos los abrazos en la clínica.
¿Son los primeros perros que has tenido?
Afortunadamente desde muy chica he vivido con una cantidad enorme de perros y gatos, el 90% rescatados. Recuerdo bien al Gringo I, Gringo II, el Duque, la Reina, el Guardia, la Pitufina y sus dos cachorras, el Gandalf, la Ñoña y el Ñoño. Actualmente siguen en la casa de mi mamá: la Chichi (de 16 años y rescatada a los 2), el Pitín (ciego, rescatado por mi papá), el Leo (que vivía en el trabajo de mi vieja) y la Clarita (de Adopción Pedigree), además de la gata Shakira.
Bonus: Los cachorros Chipi y Molly.
* Si quieres compartir la historia de tu mascota, puedes enviarnos un mail titulado “MASCOTA” a [email protected] respondiendo estas mismas preguntas. Dinos también tu nombre y a lo que te dedicas para hacer una pequeña introducción y envía una foto de tu mascota y otra en la que aparezcas con ella (opcional). ¡Gracias por compartir!
1. ¿Cómo se llama tu mascota?
2. ¿Cómo llegó a tu casa?
3. ¿Cómo es su personalidad?
4. Cuéntanos un momento inolvidable que hayan compartido juntas.
5. ¿Cuáles son sus rutinas?
6. Danos un buen dato para los que tienen perro. (una sugerencia por el bien de la tenencia responsable + un dato de un producto o servicio relacionado con su cuidado o entretención)
7. Cuéntanos una manía que tenga o el mayor desastre que ha hecho:
8. ¿Es el primero perro/gato que has tenido? (Cuéntanos algo de los anteriores)
