Por @patyleiva
No puedo dejar de sonreír cada vez que suena la continuidad que dice “Radio Horizonte” entre canciones. El regreso de la radio me transporta a otro momento, a uno más feliz sin lugar a dudas, cuando el vacío de conciertos no era una posibilidad, mucho menos vivir con tapabocas y dejar de abrazar a nuestros amigos.
Radio Horizonte llega al rescate desde del lugar que puede hacerlo: desde la música. “La música nos salva”, “regalar música es regalar amor”, son frases que suelo repetir, porque para mí son muy ciertas.
Obviamente lo que nos salva es la CIENCIA y el AUTOCUIDADO, pero estamos claras que son demasiados los efectos secundarios que modifican cada día, que la única certeza es la incertidumbre, por lo que todo cariño bueno será recibido con especial alegría. En estos tiempos tan difíciles y tan extraños Radio Horizonte es un bálsamo, una recarga de energía, un banquete preparado con cariño y dedicación.
Radio Horizonte para mí fue más que la radio amiga de Zancada, fue un lugar en el que me sentí como en casa, tanto cuando iba a grabar nuestra columna en Cocavi como cuando escribía las menciones de los “Buenos días Zancada” como cuando la escuchaba como espectadora. Por eso siento que es el regreso de un buen amigo.
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La semana pasada, en el día del lanzamiento, Nico Castro partió pisando Wake Up, la misma canción de Arcade Fire con la que se despidió la radio al aire hace 8 años. Él y Rodrigo Hurtado, su director ayer y hoy, dieron partida con una extensa jornada en vivo compuesta de canciones programadas por los fans, los amigos de la radio, los artistas y el equipo 2021 compuesto por caras nuevas y clásicas, como la maravillosa voz y talento de Rosario Grez.
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Pero no todo es nostalgia. Necesitábamos que Radio Horizonte volviera porque aunque los streamings nos han facilitado la vida y los amamos, hacía falta un lugar en el que sintiera una retroalimentación, un lugar donde hablar de música –porque la interacción en redes es intensa y muy real– y compartir, porque, al menos yo, no quiero estar más sola de lo que ya estamos obligados a estar.
Por que sí, esto es un contacto virtual, la radio es online, pero está viva! tiene humanos, mente y alma y sigue con las antenas afiladas rescatando el pasado y descubriendo el futuro con igual respeto y entusiasmo.
Cuando empecé a escribir esta nota sonaba Franz Ferdinand con Walk Away, una canción preciosa que probablemente hoy no sonó en ninguna otra estación de radio, porque la parrilla es vasta, se nutre de buenas canciones sin prejuicios, con una línea editorial invisible pero que palpita a un ritmo que me hace sentir bien.
Ahora Ela Minus (Feat. helado Negro) cierra mi día para seguir escuchando la radio mañana, una zancada a la vez.
