POR @PATYLEIVA
Nunca me había animado a preparar masa de pizza. No sé por qué me intimidaba más d ela cuenta, hasta que gracias a la determinación de mi hija que en su último cumpleaños me dijo que quería que hicieramos pizza, y mientras yo me disponía a ir a comprar masa precocida para que “hicieramos” el relleno, me dijo clarito que ella quería hacer la masa.
Por suerte lo hizo porque ahora es el pilar de nuestra alimentación (no, en serio, el mejor caballito de batalla del verano!).
Acá la receta que fusioné entre los libros de la Virginia Demaria y los consejos de Mariana y punto. Los ingredientes están calculados para 3 pizzas (en mi casa somos 4 y una no es ninguna).
Se las dejo a las que tampoco se habían animado antes porque es más fácil de lo que uno cree y demasiado más rico que comprar masas hechas (las expertas, den sus tips).
3 1/2 tazas de harina
2 cucharadas de levadura fresca
2 cucharadas de azúcar
1 1/2 tazas de agua tibia
1 cucharada de sal
4 cucharadas de aceite de oliva
Diluir la levadura en dos cucharaditas de agua y agregar las 2 cucharadas de azúcar, luego dejar en un lugar tibio un ratito. Aparte, mezclar el harina y la sal en un bowl, hacer un hueco al medio y echar ahí la mezcla de la levadura. Mezclar y agregar el agua y el aceite de oliva. Con las manos armar una masa homogénea y hacer una bola grande y dejarla reposar en el bowl tapado con un pañito durante unos minutos, hasta que duplique su tamaño.
Cuando crece la masa, hay que amasar y dividir tres bolas para armar una pizza con cada una. Yo las amasé con las manos y luego con uslero, de manera que la masa quede lo más delgadita posible –es súper elástica y como que se devuelve al tamaño original todo el tiempo– y luego las corté redondas –como galleta gigante– con el mismo bowl como molde (mi hija no comprendió esto de las pizzas cuadradas así que encontramos que esa era la mejor manera de darle forma de verdadera pizza). Se pincha un poco con tenedor para que no se infle antes de meter al horno.
Se ponen en el horno durante 5 minutos para precocer.
Después se saca del horno y se le pone lo que tú quieras: salsa de tomate, queso rallado, tomate, orégano y rúcula fue mi primera elección. Una vez armada se devuelve al horno durante 10 minutos y voilá! Lista para comer.
Otros rellenos ricos son una mezcla de champiñones y cebolla (la de la foto es un mix de las dos, tomate + orégano y champiñón + cebolla que corté delgaditas porque eran para un picoteo). Otras mezclas ricas son jamón + piña (ya sí se que a la mitad del mundo no le gusta); pimentón + champiñón; queso + pepperoni, atún; mechada + palta, etc. La variedad es infinita.
