por Ana Paula
Revisando mis cartas de adolescente, encontré algunas resoluciones que había hecho cuando tenía menos de 18 años, y casi todas mencionaban desafíos grandes, importantes cambios, casi como si una nueva vida estuviese por llegar.
Con los años, percibí que las grandes resoluciones al final sólo nos generan cierta presión y quizás una frustración en el caso que no las logremos concretar. Por lo tanto, hoy me hago resoluciones más bien prácticas, sencillas, pero que no dejan de tener un gran significado en mi vida.
No se trata de ser menos ambiciosa con los cambios que quiero para mí, sino de tener la conciencia de que muchas veces en pequeñas cosas se esconden grandes victorias.
Por lo tanto, para 2014 me propuse las siguientes tareas: lograr hacer la invertida en el yoga e implementar una compostera en mi casa.
Foto: Jillian vía Flickr
Me encantaron tus resoluciones tan concretas y aparentemente sencillas, voy a pensar si se me ocurre algo así que pueda poner en práctica
Yo hace como 1 mes y medio que empecé a practicas pilates y hay varias posiciones que todavía nop puedo hacer bien porque hace rato que no me estiraba tanto además tengo lordosis así que una de mis resoluciones para el 2014 es lograr hacer la mayoría de las posiciones bien
Hace dos meses aprox. que hago yoga, pero aun me siento una tronco. Si bien ahora alcanzo el suelo en determinadas posturas, hay unas que simplemente no me sale… saludos al sol (lo previo a ello) es complicado.
Mi resolución? Yoga dia por medio, y hacerlo. Por gusto, por ganas, por tranquilidad y respirar.
Saludos Zancada y feliz año!
Seca!!