Sarah Silverman: Mina

por Nader C.

Todo esto comenzó como una broma porque dije que Sarah Silverman era mina por tener axilas peludas. Y aquí estoy, llevo tres días pensando en que escribir, he visto muchos de sus videos, comentarios, blogs, incluso comencé a seguirla en twitter. En mi desesperación le pregunté a un amigo por su opinión y me dijo: ¿Quién es Sarah Silverman? Ahora estoy más confundido. Volvamos al archi manoseado recurso de “la primera vez que la vi”:

En Escuela de Rock (Richard Linklater, 2003) Silverman hacía el papel de Patty, una especie de dominatrix, que ganaba buena plata y que presionaba al pusilánime de su novio, Ned, para que echara a Dewey del departamento donde este último vivía de puro barsudo que era. ¿Era mina ahí? La verdad es que era una aguafiestas insoportable.

En blogs se discute acerca de la talla de sus sostenes. Dicen que tiene buen “rack” ¿Es copa D? Definitivamente no, dice la mayoría. Su espalda demasiado ancha, una cintura hipotética, unos hombros poderosos que hacen que su cabeza parezca jibarizada, sus patas chuecas, difícilmente la harían clasificar en la categoría de “mina”. Tampoco la ayuda esa voz chillona con la que dio vida a Vanellope, la protagonista de Wreck it Ralph (2012, Rich Moore). Está claro que escribieron el papel pensando en ella. Creo que sabe sacar mucho partido al hecho de que la rechacen. De hecho hace unos días subió el piloto de una serie que fue rechazado por la NBC y donde aparece Jeff Goldblum al final Susan 313: Clever.

Pero algo debe tener. De lo contrario no hubiese aparecido en la portada de Maxim del 2007, bajo el título “Sexy Beast: The new Kong of Comedy”, saliendo de un traje de gorila con unos hot pants blancos con rayas rosadas, con ese rollo de representar la antítesis de la imagen femenina post capitalista (o sea gringa): abriéndose de piernas en las sesiones fotográficas, simulando sodomizar a un ser invisible. Sé que igual estoy cayendo en otro estereotipo de fantasía masculina, pero ahí me cayó bien. Además, una mujer que aparece en fotografías insertándose un dedo en el trasero, con su falda de cuero estiradita, tiene su atractivo (triunfando allí donde fracasa Miley Cyrus).

Este es uno de sus hits: Perfect Night, con un coro muy pegajoso: “Tonight is the night I’m gonna celebrate, stay at home, order in, watch a movie then masturbate”.

Maneja ese tipo de humor post Frank Zappa que algunos pueden encontrar ofensivo, pero es que hay que cacharle la onda. Por ahí dicen que sufre del mal de Benjamin Button y que se ve mejor a medida que pasan los años. Es depresiva (diagnosticada) y confesó que la última vez que mojó la cama fue cuando la echaron de Saturday Night Live. Y me gusta por las mismas razones por las que me gusta el pan con queso y mermelada, porque algunos dicen puaj y otros dicen que es genial.