por Equipo Zancada
Este capítulo ha sido uno de los más tristes de toda la serie, pese a que no pasara ninguna tragedia, sino todo lo contrario: una cotidianidad que suena muy bien, pero que en la realidad es penosa. Acá nuestros comentarios:
– Don, por favor deja de mirar por la ventana, me pones nerviosa.
– Esta media temporada se trata de la lucha de la mujer por recibir el respeto que merece. Estas son solo algunas de las desubicadas palabras que Joan tuvo que recibir por parte de esos malditos hombres de los 70s, incluso de los que parecen inofensivos:
“Quién te dijo que tenías derecho a estar enojada?
“Pensé que ibas a ser divertida”
“Tiene una mujer y tres hijos, no va a trabajar para una niña. Qué va a decirle a los clientes? Ella es mi jefa?”
“Soy fácil, no espero más que pasar un buen rato, quiero conocerte, por supuesto”
– Como dice un amigo, para tener tanta plata hay que haberse cagado a alguien. Detrás del poder hay mucha farsa y oscuridad.
– Qué frustración perder la independencia al entrar a una empresa tan grande como McCann; Roger lo sabe, y por eso dilata dejar la vieja oficina. Don al principio se encantó de cómo lo trataban, pero pronto se da cuenta de que en la gran empresa él es sólo uno más. Peggy, de carrera prometedora, simplemente no existe. Y Joan ya lo dijimos: trapean el suelo con ella y lo que había logrado, sólo por ser mujer y pechugona.
– No puedo creer la cara de raja de Don de ir a meterse a investigar a la casa del ex marido de Diana. Entiendo sí su personalidad obsesiva y ansiosa.
– Me encanta ver la importancia del tarjetero. Era la lista de contactos de esa época, si lo perdías era como perder el computador, o el celular.
– La escena de Peggy sola en la ex oficina con esa música que parece incidental pero no lo es, es una de las más inteligentes, bien logradas y divertidas que he visto.
– La mejor frase: “Knock them dead, Birdie”.
– La mejor escena: Peggy en patines.
– La segunda mejor escena: Peggy entrando a la agencia con el cigarro en la boca, anteojos de sol y el cuadro del pulpo bajo el brazo.
– No puede haber un mejor canción para un final de capítulo. Gracias, gracias, gracias por ese momento.
Será muy exagerado si digo que ha sido mi capítulo favorito de la serie completa?
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¿Perdón? Si han visto la serie desde siempre, Joan sólo llegó a ser socia por acostarse con el tipo de Jaguar. No digo que por eso tengan que tratarla mal los de McCann, que tal vez ni saben de eso, pero hay que guardar las proporciones: Joan no es Peggy.
Que lata taaanto machismo!! Me dio lata lo que le pasó a Joan. Fome.
Me encantó la entrada de Peggy a las nuevas oficinas. Con toda una onda de seca y aquí te las traigo.