Tim y la fábrica de chocolates Depp

Willyw

Por: Jaky Stones

Fui a ver la película Charlie y la Fábrica de Chocolate de Tim Burton, protagonizada por unos de sus actores favoritos, una de esas escasas estrellas de la pantalla: Johnny Depp.

Es inevitable recordar la película original de 1971 del director Mel Stuart y basada en el libro para niños de Roald Dahl Charlie and the Chocolate Factory. A diferencia de la antigua versión, con Gene Wilder (La Chica de Rojo) como Willy Wonka, la sicodelia y este mundo construido a partir de la fantasía más perfecta jamás soñada por todo niño –después de la casa de chocolate de Hansel y Gretel–, está planteado con el toque estético y único que sólo un director como Tim Burton sabe crear y que Johnny Deep sabe habitar a la perfección.


Digamos que se aleja del mundo tan “happy” y post-hippie que planteaba Stuart. De todas formas, para quienes ya pasaron los 25 como yo, jeje, y tuvieron la suerte de toparse con la película original en ese clásico de la tv nacional, Tardes de Cine, habrán sentido en carne propia una alta cuota de nostalgia, además de comprobar que el haber visto la película original en los 80 debe haber sido lo más cercano a una experiencia sicotrópica y alucinógena mucho antes de que las drogas llegaran a nuestras puertas.

Si de escenas se trata creo que la nueva versión de Burton se mantiene fiel a la antigua. La diferencia está puesta en la interpretación que Deep entrega a este tragicómico personaje, una mezcla de elegancia decadente y surrealista con sabor a chocolate amargo, muy distinta al dejo humorístico que Gene Wilder le imprimía al hombrecillo del sombrero.

Mientras miraba la pantalla trataba de encontrar similitudes entre este personaje y otros interpretados por Johnny, pero la mirada ingenua y delirante de Willy Wonka logra extrañar al actor de sus otras versiones reinventando una vez más la magia del cine al punto de olvidar a Deep y encontrar a Wonka entre sus maravillas y su tristeza. Créanme que olvidar que tenemos a Johnny al frente no es fácil.

Lo mejor para el final. Una vez más Danny Elfman nos acompaña para musicalizar los sueños de Burton y qué mejor que en este filme que ante todo es un musical. Lejos de las versiones antiguas cantadas por estos personajillos de colores (umpa-wumpas) y que dejaron una vara alta por ser consideradas canciones íconos del cine de los 70, al menos para mí, las versiones totalmente renovadas de Elfman nos muestran una nueva faceta tanto de él como del sello musical facturado para este filme, donde los cantos, bailes, están cargados de mucho funk y reminicencias sententeras pero en versión Burton, perdón digo Elfman, bah!! Quise decir Deep, jajajajaa, sorry, es qué a veces no puedes nombrar a uno sin hablar de los tres.

6 Comments

  1. no tengo idea en que andaba yo mientras tanta gente vio Willy Wonka, mi novio estaba ansioso por ver esta nueva versión, para recordar sus tardes de cine , el sueño del mundo de chocolates for ever.
    Yo , como digo no era parte del codigo. Pues bien no me emocioné tanto conla pelicula..y eso que amo el chocolate.. como decirlo , creo que la historia para el 2005 es un poco sosa, incluso quede un poco hostigada con tim burton y los umpa lumpas, todo como mecanico, un niño tras otro , una canción para cada uno, ta-ta-ta asi hasta el final. mucho ruido y pocas nueces.
    Notable los viejos en la cama.

  2. simplemente hermosa esta peli! me encanto desde el 1er dia ke lo vi una maravilla de imaginacion deliciosamente creada jeje!y los niños unas linduras aunke no tanto jeje cada uno tenia sus defectos y encantos

  3. gran película, en todo caso es una opinión super subjetiva xq le compro cualquier cosa a johnny Depp… (ojo q es es Johnny Depp… no Deep)

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