por @patyleiva
Chelsea está de vuelta en Netflix y en su primer episodio de la segunda temporada, los invitados fueron Melissa McCarthy, Van Jones y Matt Walsh, de Veep. El comienzo fue un poco chistoso porque se veía a Chelsea pal gato después de viajar en una caja embalada por el mundo pero después apareció Adam Sandler y entonces ya no me dio tanta risa.
Si no han visto la primera temporada, es un show que entrega un nuevo episodio los días miércoles, jueves y viernes de cada semana, y el formato de talk show es reinterpreado por su anfitriona. No hay una estructura fija, porque a veces puede tener un solo invitado, que puede o no ser famoso. La contingencia política gringa es un tema que está presente en todos los programas, el año pasado estuvo apoyando derechamente la campaña de Hillary Clinton y desde entonces, ha tenido el ojo encima de Trump y toda su perversidad.
También hay reuniones de pauta, cenas y viajes, como los que hizo a Tokio, Moscú o cuidad de México, donde tomó mezcal con Diego Luna, uno de mis episodios favoritos, junto al de Orange Is The New Black. En el escenario sus perros andan libremente, y de sus looks, mi favorito es el de polera de banda de rock + falda tubo.
Lo que más me gusta de este show aparte de su versatilidad, es que se dan conversaciones realmente interesantes sobre temas que no se suelen tocar, Chelsea hace las preguntas que uno quiere saber y a veces hasta es pesada para obtener lo que quiere, y lo logra.
La primer temporada tuvo invitados tan variados como Drew Barrymore, Gwen Stefani, Ashton Kutcher, Lizzy Caplan, Vicente fox (ex presidente de México), Martha Stewart, Wagner Moura, Arianna Huffington, Anna Kendrick, Jennifer Aniston, Amy Schhumer, Maria Sharapova, etc.
